El amor en tiempos de gonorrea, sida, rabia cuaimatizada, etc.

Es una opinión popular hoy en día, el hecho de que es dificil (tanto para hombres como para mujeres) conseguir gente que valga la pena. Como sociedad, todos estamos sumamente corrompidos y no es suficiente decirlo. Hace falta hacer algo al respecto, pero todos estamos siendo atacados por la carencia de valores de los demás. ¿Cómo podemos confiar en alguien que no seamos nosotros mismos, si "alguien" parece siempre tener intenciones decadentes? ¿Si así parece... Acaso tampoco es cierto que las cosas no son lo que parecen? Vivimos en un mundo apático, simplemente sobrevive el más fuerte... Y ser fuerte en éste mundo significa, no tener nada por dentro. (O al menos aparentarlo).

... En cuestiones de sobrevivir, hay que seguir la razón, claramente. ¿Pero qué camino hay que seguir en cuestiones de vivir ?

Mi papá siempre enseñó con el ejemplo y más que nada con historias. Siempre me enseñó a ser buena amiga, buena persona, etc. Creo que en ese entonces, yo era muy pequeña para darme cuenta de la magnitud de las enseñanzas que buscaba dejarme, pero hoy puedo entenderlo claramente y busco que cada día sea una razón para que él esté orgulloso de mi.

Sin embargo, mi madre también me enseñó (con el ejemplo, aunque creo que no fue con intención, pero de todas maneras lo aprendí de ella), a jamás dejarme pisotear por nadie. Tal vez, leyendolo en papel no parezcan lecciones completamente contradictorias (y realmente, no lo son). Pero con tantas contradicciones innecesarias rodeandonos, a veces el mundo busca convertir éstas lecciones de vida, en dos caminos opuestos, creando una muralla entre los demás y yo.

Yo sí me considero una buena amiga, una buena persona... Pero no siempre puedo ser amiga de todo el mundo y me ha tocado convivir con gente que lamentablemente, no son personas. ¿Cómo seguir dos caminos, en teoría lógicos, pero en la práctica innecesariamente ambivalentes?

Las cosas llegan, es así. Siempre lo que pasa, conviene. Todo lo que me ha pasado, lo agradezco mil veces y vale oro, pero no necesito pensarlo dos veces para saber que no quisiera pasar por eso dos veces. Y eso intento, que todo lo que me pase, solo sea una vez, aprender de la experiencia y seguir adelante... Sin volver jamás.

Alguna vez me dijeron que espero algo del amor que no existe... Yo no sé, pero lo veo en todas partes. En las sonrisas de los extraños, en los ancianos agarrados de manos en los parques, en la familia, en mis amigos, en poder despertarnos un día siguiente... Dios no existe, pero el cielo está aquí mismo, creanlo.

Nada más el hecho de esperar algo lindo de la gente, aún sabiendo que todos tenemos capacidad de hacer daño y ver ese daño a diarío... Pero aún así esperar... Es una prueba de que el amor existe. Capaz no tenga novio ahorita, ni en otros dos años. Pero espero algo que existe y llegará porque lo merezco... Y no cometeré los mismos errores (seguramente cometeré otros) pero no los mismos.

Para todas las personas que esperan de más, aunque se merecen algo mejor, con sus carencias y sus errores, les dedico éste ensayo.