Siempre escucho mis gritos cuando sueño, pero esa noche sentí los suyos. Gente desconocida gritando, un dolor físico y sin poder moverme, te esperaba.
Encadenada a mis pesadillas en las noches de verdades.
Y cuando me siento sola, los escucho tirando.
"La vida sentirá aún más frío y el fantasma no podrá dormir..."
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