Nunca preguntes lo que estoy pensando.

"La vida sentirá aún más frío y el fantasma no podrá dormir..."

domingo, 22 de mayo de 2011

Cyber PMS.

Seguro Google Chrome es hombre. Sí, estoy segura. Tiene días que no quiere servir para una mierda, días en los que n e c e s i t o un internet fluído para acosar, digo... navegar por facebook. Y así, tal cual culito latinlover que no quiere nada serio "en el momento", se atrofia, te pone histérica e Intente de nuevo más tarde, hijodeputa.

Por otro lado, facebook claramente es un caso de "él es ella", sólo se necesita una víctima, una causa, un google chrome medio amable (no cómo el mío, que me odia) y polvo de hadas para tener una amplia colección de hombres tristes sin secretos bajo tus garras. Facebook es una cuaima solidaria con las histéricas y con las no tan histéricas, pero aburridas y fáciles de impresionar (como yo).

Debería ser más casual. Pana, si estás leyendo esto, quieres algo conmigo, crees que el sentimiento es mutuo y tienes algo que esconder... No lo publiques, yo no busco, "pero es que las redes sociales me lo ponen tan fácil"... y los domingos son tan aburridos.. ¿cómo hago? Me metería en Cuevana (gracias, señor oscuro, por Cuevana) pero no, no se carga. Es lo mejor y lo peor, cuando se pone menstrual. 

Este post es la consecuencia de un fin de semana intentando ver "Encuentros en el estudio: Fito Páez." Cuevana de mierda, tú me tienes que estar jodiendo... Siempre funcionas, nunca me fallas, ah pero suben un capítulo de Fito y ¿qué pasa? nada. Te odio. Así que no, nada de STOP before you post. Debería, pero no... Lo siento, Meme. 

Mi consejo: facebook privado, destag, no publiques fotos en espejos con flazz (o sin flazz, en todo caso), ¿te gusta hacerte la putita? a mí me gusta criticar y como yo, hay muchas... no nos lo hagas tan fácil. De cualquier forma, hay maneras más decentes de exponerte en internet, como esa gente con blogs boletas, qué bolas... 

domingo, 15 de mayo de 2011

No juzgues a la muerte hasta que sueñes con sus tacones.

Me despierto en mi cama, miro por la ventana del piso 12, hay una escalera flotando en el aire y bajan piernas de mujer.

¿Dónde está mi mamá? La luz no prende... Llegó mi mamá y me dice que lo busquemos en el carro. Quiero salir de la casa, acepto y manejamos por caminos angostos y peligrosos, nos perdemos entre los abismos cercanos que mi mamá evita con las manos en el volante, porque sí, la que tiene el control sobre qué abismos me quitarán la vida no soy yo.

-Nos vamos a morir, frena.
- No, yo no me voy a morir.

Caemos en una roca, salí del carro y lo dejé caer. Hay una cuerda, pero no veo si está amarrada a algo, no sé si soporte el peso, no sé si pueda salvarme, no puedo pensar en eso, estoy rodando y el vacío está ahí... mi única opción es la cuerda, pero se me escapa de las manos.

Y me despierto en mi cama, las cortinas están abajo y se oyen tacones bajando unas escaleras (o los vecinos de arriba sincronizados con mis pesadillas, para variar) ya es de noche, todo está oscuro y mi mamá no está.

Tiene sentido, no soñé con ella. Siempre fue la muerte, la muerte como figura materna, la muerte que te da la vida y nunca se aleja, pero está demasiado cerca para reconocerla, hasta que le pides que frene y acelera.