Admito haber tenido la cabeza llena de ideas y páginas en blanco.
Admito decidir callar lo que me prometiste, para lograr lo que te negué necesitar.
Ella me dijo que el fin justifica tus miedos, pero en estos abismos no hay nada que justificar.
Desconocidos, manipulaciones y caprichos.
Y nosotras que nos lavamos las manos y nos declaramos inocentes, resignadas a la enfermedad de tener siempre los pies en la tierra con zapatos caros y la mirada llena de vicios.
1 comentario:
Amate y por eso arrodillate.
Las hojas en blanco se llenan, de miedos vicios e influencias, pero se llenan y eso es a lo que vinimos... a llenarnos, de fluidos, de amores, de odios pero sentirnos completas sin importar el precio que pagues, o que paguen los demas. De todas formas existe el soborno y nada mejor que sobornar a la mente, pero mejor aun aprender a vivir sobornando al corazón. Si se te acaba el soborno game over y a vivir como simples mortales con zapatos baratos. El fin justifica los miedos, repito.
Los miedos justifican el fin
y vos y yo somos los medios.
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