Nunca preguntes lo que estoy pensando.

"La vida sentirá aún más frío y el fantasma no podrá dormir..."

sábado, 27 de febrero de 2010

Cuando no creíamos en nada.

Estabamos en mi casa, cuando a C. se le ocurrió pedirle harina a los vecinos para discipar las dudas sobre su existencia y la razón por la cual juegan jumangi en la madrugada y cantan karaoke; tratamos de detenerla pero antes de darnos cuenta ya estaba tocando el timbre mientras todos esperabamos inmóviles en las escaleras.

Escuchamos como se abría la puerta y vimos a C. improvisar su monólogo teatral al ver que en efecto, mis vecinos no son fantasmas, sino que son bizarros. Esas cosas pasan.

C: ¿Aquí vive Amanda?

A. escuchaba todo, con la risa en la garganta mientras J. le tapaba la boca conteniendo el sonido con sus manos.

V: Sí, sí. ¿Estudias con ella, por casualidad? No te habíamos visto por aquí...

Al momento de escuchar estas palabras, todos soltamos una risa incontenible, ignorantes de lo que nos esperaba.

C: Ehh... ¿Amanda Guzmán?

V: Sí, Amanda Guzmán. Amanda, ven... Te están buscando, tienes visitas.

Mientras C. volteaba y nos miraba desde arriba simulando la sonrisa, se sorprendió al ver en la puerta a una Amanda Guzmán que, ciertamente... Era igual a A.; C. ya no podía fingir más y explotó.

C: ¡Tienen que ver esto! ¡Es en serio, vengan!

Corrimos hacia la puerta y era cierto. Hasta el mínimo detalle era igual, A. miró su dedo (su marca de identidad única) y luego vió el de su presunta copia. Se horrorizó al ver que no habían diferencias. No habían dudas, el golpe de la imaginación fue un puño de realidad.

El pánico se apoderó de todos y corrimos escaleras a abajo, mientras mi mamá preguntaba en la puerta qué pasaba. Para el momento de escucharla ya estabamos demasiado lejos.

Cuando llegamos a planta baja, tuvimos que razonar y pensar claramente lo que había pasado... Si es que había pasado. A. no podía moverse y J. no dejaba de gritar lo increíble que era lo que había pasado. C. estaba narrandolo de nuevo para nosotros y yo veía desde abajo las luces apagadas en ese piso. Fue entonces cuando C. accedió a acompañarme nuevamente hacía arriba, teníamos que aclarar el asunto para la tranquilidad mental de nuestra amiga A. ¿Quién era esa Amanda Guzmán? ¿Cómo es que había vivido tanto tiempo cerca de nosotras y jamás la habíamos visto? ¿Cómo alguien podía tener una gemela idéntica con el mismo nombre y apellido?

Subimos por las escaleras, mientras reflexionabamos en qué decir y cómo explicarles nuestra necesidad de respuestas. Al llegar, ambas respiramos hondo y tocamos el timbre. Nadie contestó.

Tocamos nuevamente, sin respuesta.

Otra vez... Lo mismo.

Llamamos a J. y a A. para que vinieran a ayudarnos. J. a su vez, llamó a mi cuñado y juntos tumbaron la puerta.

Adentro no había nada ni nadie, el apartamento estaba completamente vacío. Todos nos miramos incrédulos y buscábamos palabras de consuelo a A. que lloraba de la impotencia.

J. bajó las escaleras con decisión, todas pensamos que se había cansado y estaba listo para entrar a la casa de nuevo. Pero no, tocó el timbre de los vecinos de enfrente y nos miró desde la puerta en busca de solidaridad.

A, C y N: ¿Qué haces, estás loco?

J: Si nosotros no los conocíamos, capaz ellos sí. No sé ustedes, pero yo necesito saber qué pasa.

En ese momento, la puerta se abrió y una voz lejana gritó "Pase..."

J: ¿Vienen o no?

Mientras él entraba, las tres nos paramos y los seguimos. Me sorprendí mientras A. nos convencía de no dejarlo solo, a pesar de todo.

Cuando nos disponíamos a entrar la puerta se cerró de golpe en nuestras caras y mientras nosotras tocabamos y gritabamos el nombre nuestro amigo, ocurrió algo que pudo silenciarnos para siempre, durmiendo toda necesidad por respuestas.

Desde la ranura de la puerta apareció un papel. Todas quedamos congeladas del miedo al ver una foto (que jamás nos habíamos tomado) de nosotros cuatro en una casa desconocida. El pie de foto ponía: "Amanda, Celiani, Juan y Natasha, 27/2/10."

Nunca más volvimos a ver a J. después de eso. Para los que aún tengan dudas, mis vecinos son fantasmas.

1 comentario:

Sarita. dijo...

Maaaricaa, esta demasiadoo bueeeeeno, me encanto
hasta me dio miedito y todo xD jajaja
quiero hablar contiiiigoo
te amooooo<3