…Por fin pise tierra
Luego de volar en mi cielo herido
El mismo cielo herido de mis sueños. Por fin…
pise tierra.
Llegué a una plaza
Cuyo nombre nadie conocía
O nadie quería nombrar…
L a plaza estaba llena de gente melancólica, mujeres llorando
Y niños perdidos…
Por un momento sentí que no pertenecía al lugar
Pero fue solo eso
Un momento.
Al parecer, en esa plaza
Las personas recreaban el momento en cual perdieron a la persona que más amaban.
A mi derecha vi una especie de rampa o tobogán por donde pasaba el agua. Simulando una inundación.
A los pies de la rampa vi a una mujer
Una joven actriz
Llorando la pérdida de su hijo
Me acerqué para consolarla, pero se me adelanto un hombre
-“tenías que devolvérmelo vivo” le dijo.
Luego de un forcejeo golpeo su cabeza contra el concreto
Un segundo después, la actriz se levanto
Se limpio la sangre…
El hombre se devolvió
Y volvió a repetir la misma escena…
Una, dos y mil veces…
Quedé atrapada entre la gente
No veía la salida
Me deje llevar por El momento
Y decidí entregarme al recuerdo,
Al perfume de dolor que se respiraba
Cerré los ojos, te vi y que comience el acto
…Una… Dos
Y mil veces.
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